Se acerca el retorno de los estadounidenses

 

Hace unos meses se confirmó la visita de Nuclear Assault, quienes haría su regreso luego de casi 4 años, ocasión donde también se confirmó a Dorso como banda invitada. Un show que ya prometía ser demoledor, sumó finalmente a un ícono del thrash nacional, los oriundos de Arica, Nuclear.

 

A casi dos semanas del evento, recordamos uno de los discos más clásicos de la agrupación y también del género, hablamos de ‘Game Over’, publicado originalmente el 7 de octubre de 1986.

 

CD Review:
Nuclear Assault – ‘Game Over’ (1986)

La banda fundada por el bajista Dan Lilker y el guitarra John Conelly, comandó por años (y quizás aún) lo que es la escena thrasher callejera pura y dura. Es así como en 1986 lanzaron su primer larga duración titulado, paradójicamente, ‘Game Over’, fin del juego traducido al español, título que daría inicio a una serie de trabajos que catapultaron a los neoyorkinos a lo más alto de la esfera violenta a nivel internacional.

 

Paralelo a ‘Peace Sells… But Who’s Buying?’ de Megadeth y ‘Master of Puppets’ de Metallica, ‘Game Over’ vino no sólo a ser un disco más, sino que a convertirse en uno de los cimientos del thrash de la época junto a los grandes discos recién mencionados. La placa arranca con riffs demoledores de ‘Live, Suffer, Die’, insulto al sistema con las sigla LSD y una ferviente crítica a la sociedad americana ochentera.

 

‘Sin’ trae consigo toda la esencia de la calle. Ese toque un tanto punk que Conelly da en las voces con unos gritos salidos desde lo más profundo de su garganta. ‘Cold Steel’, track siguiente que trae consigo poca prolijidad técnica, pero que demuele y destroza cuellos a placer.

 

Todo para dar paso a ‘Betrayal’ y el popular ‘Hang The Pope’, corte adelantado a su época que hoy funcionaría perfectamente como himno de toda una sociedad que aborrece los crímenes de la iglesia (católica particularmente) y de todo el dogma cristiano, sin necesariamente adorar al diablo, como muchas bandas hoy lo hacen.

 

‘After The Holocaust’ y ‘Mr. Softee Theme’ son canciones que disminuyen en intensidad thashera, pero que traen consigo una calle ferviente y aplanadora, rescatando todo lo que Lilker aprendió quizás de Scott Ian en su paso por Anthrax en ‘Fistfull of Metal’. Así se da paso a ‘Stranded in Hell’, mostrando la voz rasposa de Conelly característica en todo el disco.

 

‘Nuclear War’, nos hace bailar el pogo al ritmo callejero que la banda impuso como su sello personal. Misma historia con ‘My America’ un corte preciso, veloz y voraz a la vez. Siguiente turno para ‘Vengeance’ y vuelta a la velocidad y a los coros concisos y potentes del thrash metal, con Dan demoliendo el bajo a más no poder, demostrando que los bajistas también pueden hacer grandes cosas con las púas (uñetas) y no sólo con los dedos, como muchos suelen decir que se toca el bajo. Todo lo anterior para un aplanador cierre con ‘Brain Death’, que parte con una breve intro que nos hace de a poco adentrarnos en un demoledor track que funciona perfecto como cortina de fondo para un verdadero disco de thrash, considerado hoy y siempre como uno de los pilares del movimiento thrasher más callejero.

 

Mención aparte para el arte del disco, que nos muestra una sociedad sucumbiendo ante las explosiones nucleares en medio de una ciudad. El contexto en el que se compuso, produjo y se trabajó esta placa fue en el preludio de la guerra fría, un lío ideológico que polarizó al mundo hasta nuestra época, y que hoy aún apabulla con sus coletazos.

 

El mensaje fue claro: Nuclear Assault vino, desde los años ochenta, para quedarse hasta que los años y la energía digan lo contrario. Por suerte, su mensaje y legado siempre serán inmortales. Así lo demostraron Dan, Conelly y los suyos desde que se conformaron como banda, en un viejo barrio de Nueva York, que sucumbía ante las injusticias y la corrupción cometida hacia las clases más oprimidas.

 

Texto: Bastián Gómez

 


 

Recuerda que Nuclear Assault se presentará próximo 11 de agosto en Club Blondie junto a los nacionales Dorso y Nuclear .

 

Valores
General: $25.000
Día del Show: $30.000

 

A la venta en Ticketek.cl y puntos habilitados que puedes revisar aquí (link directo)

Sin cargo y solo en efectivo en tiendas The Knife  (Eurocentro) y Rock Music (Portal Lyon).