El odio encarnado se tomó el recinto 

Si todos los cumpleaños que uno tiene cada fin de semana fueran como el de Chargola, créanme que nadie faltaría jamás. Seis potentes bandas, en vivo, con un solo elemento en común:
dejar la cagá sin pausa alguna. Lock Up, Dorso, Exterminio, Primitivo y Brujería fueron los integrantes del cartel que conformó la última versión del Chargola Fucking Fest.

Sábado 30 de marzo de 2019
Teatro Ex Mundo Mágico, Lo Prado

Pasadas las 19:00 hrs se da inicio a la metalera celebración de la mano de los nacionales de Primitivo, quienes tuvieron la misión de prender fuego a los primeros asistentes de lo que sería una larga jornada. El quinteto llegó presentando su último trabajo ‘The Last Domination’, EP publicado el año pasado. A punta de death metal, los músicos lograron su cometido, sonando ‘Caos total’,  ‘Demential control’, del nombrado EP, y ‘World Destroyer’ de su placa ‘World Out Of Balance’ del año 2013.

Clima frío en Santiago y a eso de las 20:30 horas sale la segunda banda a escena. Provenientes de Argentina, los muchachos de Exterminio desplegaron toda la ira de su brutal death metal. Con un show más que preciso en cuanto a detalles técnicos, los trasandinos interpretaron temas que fueron más que vitoreados por la tibia pero no menor fanaticada que se encontraba a esas horas en el Teatro Ex Mundo Mágico.

Cabe destacar la mención que hicieron al chileno Javier Rojas, ex guitarrista y fundador de la banda quien fuera asesinado por un policía argentino en 1995 en un confuso incidente, -o caso aislado- similar a los que se viven en Chile. Mentira, Lo cierto es que un policía lo asesinó de un tiro en la cabeza tras “confundirlo” con alguien de una pandilla. Exterminio hace muy bien en mantener vivo su legado.

Mientras los asistentes disfrutaban de las primeras gotas de lluvia de lo que va de año, Dorso se sube al escenario a eso de las 21:15 horas. Con un Rodrigo “Pera” Cuadra tan encendido como de costumbre, los locales deleitaron a todos con parte de su esperado nuevo material y las ya conocidas historias extrañas de Dorso. ‘Turu, El Terrible’, ‘Deadly Pajarraco’ y ‘Marte, Horror
Planet’ conformaron parte de la primera media hora de show, mientras que ‘Recolecciones Macabras’, ‘Dr. Mortis’ y ‘Silvestre Holocaust’ fueron los encargados de poner broche de oro. Siempre es bueno ver un show de Dorso, ya sea como show de apertura, de cierre, entremedio de las demás bandas, donde sea.

Luego sería el turno de los brutales Lock Up, banda en la que toca nuestro paisano Anton Reisenegger junto a Nick Barker, Shane Embury y el desquiciado Kevin Sharpe. No hace falta mencionar los pergaminos de ninguno. Sólo destacar lo fácil que Barker hace parecer realizar los blast beats. Con un show que duró poco menos de una hora, el desenfreno característico del género junto a la velocidad imperante, lograron desatar problemas cervicales en más de algún asistente. Con temas como ‘Necropolis Transparent’, ‘Slaughterous Way’, ‘After Life in Purgatory’, e incluso con el cover de ‘Birth of Ignorance’ de Brutal Truth, Anton y Cía lograron echarse al público al bolsillo.

Casi a medianoche, llegaría la presentación del cabeza de cartel. Los mexicanos (que en realidad ya no lo son tanto) de Brujería desplegaron todo su material cargado de crítica y contenido. Liderados por Juan Brujo, un conocido de la casa a estas alturas, en compañía de Anton “El Criminal” Reisenegger y los suyos, supieron satisfacer a un público que venía de haber disfrutado de tres
bandas de calibre.

Con temas como ‘La Ley del Plomo’, ‘La Migra’, ‘Echando Chingazos’ y ‘El Desmadre’, el show se convirtió en un verdadero gallinero. Los más osados subieron la reja que separa la tarima del
público y “surfearon” sobre este mismo. El único punto negativo y preocupante de la noche fue el momento en que un fanático se sube a un amplificador y se tiró al público, sufriendo una fractura expuesta que sorprendió hasta al mismo Brujo. Ojo ahí con los accidentes y las medidas de seguridad, tanto para los asistentes como para las productoras.

‘Consejos Narcos’, ‘Colas de Ratas’ y ‘Matando Güeros’ seguían ensordeciendo el ambiente pese
al episodio del asistente (que a todo esto, como equipo, esperamos que se recupere pronto), que pareció dejar inadvertido al público. Antes del cierre no podía faltar la clásica ‘Marihuana’, sellando junto al público la enorme conexión que existe hoy entre estos y la super banda que es Brujería.

Una noche cargada de metal para festejar al cumpleañero que no dejó a nadie con ganas de más. Cerca de cinco horas de metal extremo fueron suficientes para callar bocas y dejar a todos satisfechos. Insisto, ojalá todos los fines de semana algún amigo nos invitara a un cumpleaños así.

Texto: Bastián Gomez
Fotografía: Mauricio Aguirre