Cantos a todo pulmón fue lo que marcó el regreso de los italianos
Es un hecho de que las bandas internacionales cada vez vienen más y más seguido a nuestras tierras, y este fue el caso de Lacuna Coil, quienes se repitieron el plato en Blondie, luego de su presentación en el 2017 en el mismo recinto, y que esta vez fueron acompañados de los nacionales BlackFlow y los estadounidenses de Uncured.
Jueves 20 de febrero de 2020
Blondie, Santiago
BlackFlow
Exactamente a las 19:00 horas los chicos de BlackFlow iniciaron su show en el recinto de la Alameda, donde el público que cada vez era mayor y disfrutaba tranquilamente del envolvente sonido de la agrupación. Para la homónima al disco ‘Confusion & Time’ y ‘I’m Trust’, los asistentes ya cabeceaban y alzaban sus puños en conjunto. Y de la misma forma ocurrió con ‘Corrupted’ que cerró la presentación de los nacionales que dejaron en claro que no tienen mucho que envidiar del sonido doom internacional.
Uncured
Luego de unos pocos minutos, aparecieron los chicos de Uncured en la tarima para deleitar al público con su tremenda energía y la primera canción, ‘Resist’, donde vimos a varios agitando su cabeza al ritmo de la potente batería. De la misma forma ocurrió con ‘Sacrifice’, ‘Myopic’ y ‘Desecration’, en donde vemos una Blondie mucho más llena y a un público que conocía el sonido de los estadounidenses de manera más amable.
Prosiguen, ‘Death Valley’, ‘Nothing but Disease’ y ‘Opium Den’, en donde los saltos y los dedos en forma de cuerno se visualizaban cada vez más. ‘STWA’ era presentada como nueva canción de la cual teníamos el privilegio de oír. Así llegamos al cover de ‘Roots, Bloody Roots’ originalmente de Sepultura y que claramente desencadenó la euforia de los asistentes, para luego concluir con ‘Blinded by Demise’ y ‘Conquistador’ junto a fuertes aplausos hacia la joven banda.
Lacuna Coil
De manera puntual se da inicio a la introducción que nos derivó a la puesta en escena de Richard Meiz, el nuevo baterista de Lacuna Coil, Diego “Didi” Cavalloti y Marco “Maki” Coti y así empezar con ‘Blood, Tears, Dust’ donde Andrea Ferro y Cristina Scabbia hacen su aparición, siendo ovacionados por la fanaticada. Energía que se mantuvo para ‘Our Truth’ y ‘Reckless’ en donde veíamos saltos y manos alzadas al son, y que se repitió con ‘My Demons’ del anterior álbum titulado ‘Delirium’ y con ‘Layers of Time’, perteneciente a la última placa, ‘Black Anima’ que estuvo a cargo de esta nueva gira sudamericana.
En ‘Downfall’ tomamos un poco de respiro para poder seguir gozando de la potente, ‘The House of Shame’ y ‘Sword of Anger’ para luego entrar en la clásica atmósfera que nos produce ‘Heaven’s a Lie’, concluyendo con los típicos “olé, olé, olé”, momento en el que Cristina se vio muy conmovida por el enorme cariño que siempre le demuestra el público chileno y que ellos tienen más que guardado en sus corazones.
Luego de esto continúa ‘Save Me’, una de las más conmovedoras de este último disco. El cover a Depeche Mode junto a ‘Enjoy the Silence’, es una de las que no suelen faltar en el setlist y que la gente siempre corea con mucho entusiasmo, y de esta manera, se dio el fin a la primera parte del show.
Tras varios minutos después, se entona ‘A Current Obsession’, otra de las antiguas melodías que pertenece a ‘Unleashed Memories’ del 2005. Es aquí donde queremos detenernos y contar la anécdota de que una de las asistentes al show que estaba en primera fila y tras el gran calor que hacía en el recinto, se desmayó. Esto causó la preocupación de Scabbia quien no dudó en bajar del escenario a ver si la niña estaba bien y se mantuvo junto a ella hasta que despertó y todo estaba ok, algo que claramente quedará en los mejores recuerdos de esta chica a pesar de la situación.
Luego de esto se enlista ‘When a Dead Man Walks’ y ‘Soul Into Hades’ que fueron cantadas a todo pulmón y sin cesar por los fieles, y lo mismo con ‘Tight Rope’ del aclamado ‘Comalies’ lanzado en 2004. En esta parte del show estaba prescrito que era el turno de ‘Comalies’ pero los asistentes insistieron en querer escuchar ‘Senzafine’ y que el quinteto no pensó dos veces y así cumplir la petición. Ya para ir concluyendo se interpretaron la mejor recibida de ‘Black Anima’, ‘Veneficium’, que fue disfrutada al máximo junto a la mítica ‘Nothing Stands in our Way’ que ya se vuelve el himno y cierre de cada show.
Un concierto que dejó maravillado a todos por la gran variedad en su setlist en conjunto a tremendos clásicos, canciones más antiguas y las más nuevas que se complementaron de una memorable forma y que sin dudas deja al público esperando una nueva y pronta visita al país.
Texto: Andrèe Sepúlveda
Fotografía (Lacuna Coil / Uncured): Mauricio Villarroel
Fotografía (Blackflow): Mauricio Aguirre