El Movistar Arena fue dominado por más de 15.000 personas

 

Como ya sabemos, Santiago Gets Louder es un festival destacado por reunir a importantes bandas en sus escenarios, tanto internacionales como nacionales. En esta tercera versión también es el caso, y es que el público hizo un completo sold out para poder disfrutar del gran cartel de este 2018 que además unió sus fuerzas con el festival Solid Rock que se desarrolla mayormente en Argentina y Brasil. El cartel tenía en su lista a Alice in Chains, Judas Priest, Black Star Riders, Criminal, Recrucide y Temple Agents, quienes se dividieron entre dos escenarios; Monster Stage en el exterior y El Domo Stage en interior.

 

Viernes 2 de noviembre de 2018
Movistar Arena, Santiago

Monster Stage

Dentro de este escenario tuvimos la presencia del lado nacional del festival, que de una manera puntual iba intercalando sus presentaciones junto a la tarima del Domo. Primeramente se presentó a las 16:30 horas, Temple Agents, junto a un público que aumentaba tras cada canción interpretada.

 

Dando un recorrido a sus dos placas estudio, pudimos escuchar melodías como ’10 Years Ago’ y ‘Listen What I Say’, del más reciente trabajo, ‘Rise’, y algunos que ya son clásicos como ‘Find the Place’ del disco homónimo lanzado en 2014, una energía inmensa que ya pudimos apreciar también el pasado año en la segunda edición de SGL y que en esta no podía ser menor.

 

Recrucide continuó a las 17:30 horas para deleitarnos con sus melodías, tanto del último álbum ‘The Cycle’, como sus antecesores. Mosh pits iban y venían entre la masa, y es que la brutalidad que posee la banda hace que todos quieran unirse a este o mover sus cabezas al compás.

 

Siempre muy agradecidos de esta participación en el festival, quisieron destacar la música nacional realizando un cover a Los Jaivas con su propia versión de ‘Mambo de Machaguay’, una rápida, cruda e intensa canción que de igual forma hizo que algunos siguieran la letra según sonaban los acordes, para luego terminar con ‘Ritual’ siendo coreada en su totalidad a manos alzadas.

 

Criminal, eran los encargados de cerrar el Monster Stage, con una gran cantidad de seguidores que apenas permitían el paso para poder trasladarce entre el espacio que daba para el público, y es que ver a la agrupación en nuestro país a veces se hace muy escasa ya que la banda liderada por Anton Reisenegger, se reside más en Europa.

 

Canciones como ‘Down Driven’ de la placa más reciente ‘Fear Itself’, los clásicos tales como ‘Slave Master’, ‘Victimized’ y ‘Akelarre’, eran las que enardecían a los fieles para cantar a todo pulmón, con su puño en alto junto a incesantes moshs que derivaron al cierre con ‘New Disorder’, donde agradecieron la euforia siempre demostrada en todos los shows de los músicos.

 

El Domo Stage

En el escenario principal del recinto, tuvimos todo el enfoque internacional, y los platos fuertes. Como ya lo notamos anteriormente, los shows se iban intercalando entre nacional e internacional, y por el lado del Domo, los primeros en anunciarse fueron los chicos de Black Star Riders, quienes con un público que lentamente ascendía, dieron lo mejor de su repertorio, y es que su primera vez en Chile debía ser emocionante.

 

De esta forma es como Ricky Warwick en voz y guitarra, Scott Gorham y Damon Johnson en guitarras, Robert Crane en bajo y Chad Szeliga en batería, nos deleitaron con canciones como ‘Finest Hour’ y ‘All Hell Breaks Loose’, ambas de su primer disco de 2013. Excelentes covers a Thin Lizzy como ‘Jailbreak’ y ‘The Boys are Back in Town’, tuvieron un buen recibimiento por parte de los asistentes, quienes apoyaban entre aplausos y vitoreos a los músicos. Siguiendo entre ‘When the Nights Come In’ y ‘Heavy Fire’ que hacían alusión a su último trabajo ‘Heavy Fire’ que fue lanzado el pasado 2017, y finalizando su presentación, interpretaron ‘Kingdom of the Lost’ y ‘Bound for Glory’ que se llevó los últimos y cálidos aplausos.

 

A las 19:16 horas llegó el turno de los estadounidenses de Alice in Chains quienes sin titubear tocaron ‘Check my Brain’, ‘Again’ y ‘Never Fade’ que desató los gritos y cánticos entre la euforia de la masa que esperaba ver a la agrupación tras varios años. ‘Them Bones’, ‘Dam that River’, ‘Hollow’ y ‘Heaven Beside You’ continuaron el listado mostrándonos un recinto lleno en su 90%.

 

En ‘Down in a Hole’ las voces repercutían entre las paredes del Movistar y así también lo pudo notar William DuVall, quién se ha ganado el respeto de los fans tras la pérdida de Laney Staley, diciéndole a la fanaticada que tenían hermosas voces, lo que nos llevó entre aplausos a ‘No Excuses’, ‘Stone’, ‘We Die Young’ y ‘Your Decision’ que no paraban la energía de los presentes ni tampoco las ganas de seguir cantando.

 

‘Angry Chair’, ‘Man in the Box’ y ‘The One You Know’ fueron otras de las más vitoreadas y donde además ya veíamos que se acercaba el fin, que se enmarcó junto a ‘Got Me Wrong’, ‘Would?’ y la más esperada, ‘Rooster’, que nos terminó de encantar con la gran calidad musical que poseen los chicos y los cantos de principio a fin que desataba los fanáticos.

 

Ya marcaban las 21:37 horas y era el momento de que Rob Halford y compañía se apoderaran del escenario. Así es que dan el puntapié inicial con ‘Firepower’ la homónima al disco lanzado este 2018 y que ha recibido una excelente crítica por los especializados. Entre gritos y saltos prosiguieron ‘Running Wild’, ‘Grinder’ y ‘Sinner’ todas entonadas por el público a más no poder y con las palmas en alto al ritmo del potente metal que es característico de Judas.

 

La gran calidad vocal de Halford es la que siempre ha destacado en todos los años de carrera, y esta oportunidad no sería la excepción, luciéndose por completo en ‘The Ripper’, ‘Lightning Strike’, ‘Desert Plain’ y ‘No Surrender’ donde además escuchamos la ovación a la agrupación con los clásicos «olé, olé, olé», para luego seguir con la mítica ‘Turbo Lover’ y ‘The Green Manalishi (With the Two Prong Crown)’ dando un poco de respiro para todos.

 

Se suma ‘Night Comes Down’, ‘Rising from Ruins’, ‘Freewheel Burning’ y ‘You’ve Got Another Thing Comin’’ donde en su final, el baterista Scott Travis se lució con un impecable solo junto a las cuerdas de Richie Faulkner, Glenn Tipton e Ian Hill. Un hecho infaltable en las presentaciones de Judas Priest es el ingreso de Rob junto a su motocicleta en el escenario que siempre anima al respetable, mientras todos sacaban sus celulares para registrar el momento, el vocalista comienza a interpretar ‘Hell Bent for Leather’ y la clásica y adorada ‘Painkiller’ que sacó toda la energía restante por parte tanto de fans como músicos.

 

Tras una breve pausa se da cabida al encore donde estuvieron presentes las reconocidas ‘Electric Eye’, ‘Breaking the Law’ y la del cierre definitivo ‘Living After Midnight’, cantada en su totalidad.

 

Otra gran y potente jornada de Santiago Gets Louder que supo satisfacer los gustos de todos mezclando en los distintos escenarios los estilos de rock, desde el más suave hasta el más pesado, y esperamos con muchas ansias la cuarta versión que de seguro será otro éxito como ha sido desde sus inicios allá en 2015.

 

Texto: Andrèe Sepúlveda
Fotografías: Mauricio Villarroel